Adiós ascenso directo, hola playoffs (Celta 1 – Vall 2)

Importantísimos los tres puntos que el Pucela ha sacado hoy de Balaídos. Importantísimos porque nos meten de lleno en la promoción de ascenso, recordando que ayer palmó el Granada y hoy está palmando el Cartagena al descanso. Importantísimos porque ganamos a un equipo que muy probablemente se haya quedado sin ascenso directo y que por lo tanto será un rival potencial en un posible cruce en el play off. Importantísimos porque hacemos bueno el punto contra el Rayo. Y por último, y no por ello menos importante, importantísimos porque el Valladolid tiene unas sensaciones inmejorables para afrontar los últimos 9 partidos de la liga.

Desde el primer minuto de juego ya se veía que el Real Valladolid no había ido a Vigo por ir. Empezamos dominando el juego, circulando perfectamente el balón de lado a lado, con el único ‘pero’ de la inestabilidad y el desconcierto defensivo que había en ciertas fases del partido por parte de los dos equipos. En el Valladolid, Marc Valiente empezó el partido sin tensión y un poco dubitativo, probablemente fruto de su inactividad. Además, Barragán subía con mucha asiduidad y nadie era capaz de coger su posición, por lo tanto las contras del Celta tenían, si cabe, más peligro. Fruto de este desorden defensivo general y el tremendo peligro que llevaban en cada acción ofensiva jugadores como Óscar o Nauzet, nació una jugada en la que Jofre asiste perfectamente a Guerra que encara puerta para marcar y es zancadilleado por Vila. Penalti claro, y si me apuras, pudo ser cartulina roja, en vez de amarilla, para el jugador celeste. Nauzet asume la responsabilidad de marcar el penalti que llevaría al Real Valladolid a irse con ventaja al descanso. La pájara post-gol que sufrió el Celta fue de órdago y el equipo vallisoletano, hoy de rojo, se pudo ir a vestuarios con más goles de ventaja.

Tras el paso por vestuarios, el Celta se rehízo y salió mucho más enchufado. A los pocos minutos, un centro de Michu, mal defendido por la línea pucelana, acababa en gol de Quique de Lucas. El Valladolid probó en sus carnes lo que el Celta había sufrido media hora antes, una pájara terrible. Así, el Celta estuvo a punto de ponerse por delante en el marcador merced a un cabezazo de Catalá que es mal defendido por Nafti. Y como el fútbol es así y en él no hay nada escrito, en la siguiente jugada Nauzet pone un centro preciso a Óscar que se anticipa perfectamente al adversario y envía el balón al fondo de las redes. Este grandioso gol del salmantino resucitaría a los nuestros, que recuperaron la confianza en sí mismos y volvieron a tener la posesión del balón.

Mediada la segunda parte, los aficionados vigueses reclamaron un penalti de Barragán, que a un servidor no le pareció en absoluto. Para mi gusto, los gallegos pecaron en demasía de recurrir a protestas arbitrales, lo que dice muy poquito de ellos y mucho de su fama de ‘llorones’. Parece que esta especie, la de los llorones, se extiende por la 2ª división. Cabe destacar como máximos exponentes del lloro fácil a jugadores béticos, vigueses y vallecanos, todos ellos superados de largo por el más lamentable de todos, Pepe Mel.

En el último tercio de partido, Antón estuvo a punto de marcar para los pucelanos, también tuvo una ocasión clara Guerra. Además, el árbitro, superado por la actitud de aficionados y jugadores vigueses, se empeñó en sacar amarillas por doquier.

El Valladolid, con mucha posesión, triangulaba y basculaba de un lado a otro, pero sin cerrar el partido con un tercer gol. Esto nos tuvo a los aficionados en vilo recordando lo sucedido hace una semana ante el Rayo. Cuando el partido tocaba a su fin, el Celta se echó para arriba, pero tampoco asustó demasiado a un seguro Javi Jiménez.

• Uno a uno

Javi Jiménez: Dudó en un par de acciones en la primera parte, pero en términos generales estuvo seguro. Un 6.

Barragán: En la primera parte fue el mejor jugador del equipo. Defendía bien y atacaba mejor. En la segunda mitad se limitó a defender, fruto del cansancio acumulado. Un 8.

Valiente: Algo lento para su rapidez habitual. Se le notó la inactividad, tiene que recuperar el ritmo de competición. Pero, ayudado por sus compañeros en la defensa, consiguió sobreponerse a todo esto. Un 5.

Jordi: Muy seguro en la que hace unos años era su casa. No solo se encargó de su marca, sino que ayudó a su compañero Valiente. Un 7.

Peña: No apareció demasiado en ataque. Pero en defensa actuó con mucha seguridad e inteligencia. Un 6.

Baraja: Sigue siendo el motor del equipo. Se ha hecho con la posición y no hay quién el mueva de ahí. El desgaste que hace en cada partido y su buen hacer, es una de las principales razones del buen momento del equipo. Un 8.

Nafti: Participó y se ofreció a sus compañeros. Pero se le nota bajo de forma, lo que hace que en ocasiones esté lento y torpe. Los últimos minutos ya no puede ni con el alma. Un 5.

Nauzet: Tremenda la alegría que me he llevado al comprobar que la lesión que ha tenido estos días atrás y que le ha dejado tres semanas fuera está completamente olvidada y que no ha perdido ni un ápice de su buena forma física. Un 7.

Óscar: Para mí, el mejor partido del salmantino esta temporada. Genial entre líneas, con unos pases que llevaban muchísimo peligro. Además, marcó un precioso e importante gol. Un 8.

Jofre: Cuando sale de titular no acaba de encontrarse. Tiene muchísima calidad, pero tal vez, no pueda durar desde el inicio y sea necesario que aguarde en el banquillo. Un 5.

Guerra: Él solo peleó y se ocupó de todos los defensas rivales. Aunque de cara a puerta estuvo menos acertado que otras veces. Un 6.

Desde el banquillo salieron Antón, Sisi y Jorge Alonso. Los dos primeros llevaron mucho peligro a la portería de Falcón, aprovechando el cansancio de la defensa celeste. Jorge Alonso no tuvo tiempo de intervenir, tan solo tocó un par de balones, uno de ellos lo perdió y originó un peligroso contraataque celeste.