Abel Resino, nuevo míster.
Era lunes, el Real Valladolid hacía oficial la destitución de Antonio Gómez como entrenador del equipo tras caer ante el Cartagena de Víctor por primera vez en la temporada en Zorrilla, además de acumular ridículos absolutos en sus tres últimas visitas a Girona, a Vallecas y a Jerez respectivamente. Destitución tan precipitada como entendible, en mi opinión.
Apenas 24 horas más tarde, todavía con la desilusión de haber salido de los puestos de play-offs, empezaba a sonar con fuerza por las calles de Valladolid el nombre de Mendilíbar, mi primera reacción fue la alegría pero pensándolo más fríamente pensé que el míster no querría venir otra vez por las formas de su despido hace medio año. Casi simultáneamente apareció en escena el nombre de Clemente, el ahora seleccionador de Camerún, pero tampoco me parecía factible.
Con Mendilíbar y Clemente descartados, iba avanzando la semana y con ella los posibles entrenadores, sonaron con fuerza Víctor Muñoz, Víctor Fernández, Gorosito…pero los que de verdad gustaban quedaban descartados pos razones económicas.
Finalmente, el amplio abanico de posibles entrenadores parecía haber quedado reducido a Antonio Tapia y Eusebio. Con estas, llegaba el sábado y el Real Valladolid se enfrentaba al Barcelona “b” en el Mini-Estadi, y en el banquillo se sentó Torres Gómez que hasta entonces venía ejerciendo las funciones de segundo entrenador. El resultado al final del partido fue de 0-0 con un juego del Pucela que se puede catalogar de aceptable. Al finalizar el partido, Suárez anunciaba que el próximo entrenador se haría oficial en el mediodía del domingo.
Así pues, al domingo siguiente, cuando todo indicaba que el próximo entrenador saldría de la pareja Tapia-Eusebio, la web oficial del Real Valladolid rezaba en su página principal: “Abel Resino, nuevo técnico blanquivioleta”.
Después de seis días, este nombre se antojaba insuficiente y dejaba a todos los seguidores blanquivioletas, entre los que me incluyo, fríos.
Pero, ahora, analizándolo fríamente tengo que resaltar el temporadón que Abel se marcó con el Ciudad de Murcia (llegó procedente del Atlético de Madrid, donde era el segundo de Cesar Ferrando) hace 5 años en 2ª, desde donde dio el salto al Levante, ya en 1ª, sustituyendo a López Caro y logrando permanecer en 1º, siendo destituido en la jornada 7 de la siguiente temporada. Al año siguiente el Castellón le dio la oportunidad de liderar su proyecto en 2ª, y comenzó bien, pero a mitad de temporada lo abandonó para dirigir a nada más y nada menos que el Atlético de Madrid, al que clasificaría para Champions, continuando otra temporada más pero siendo cesado en la séptima jornada.
En conclusión, Abel Resino es un entrenador trabajador, muy motivador, pero en su contra tiene que lleva año y medio sin dirigir a un equipo de futbol, aunque él mismo dice que ha estado aprendiendo y perfeccionando sus técnicas de entrenamiento tanto en Inglaterra como en Italia.
¡MUCHA SUERTE ABEL! (principalmente porque su suerte será la nuestra, y la de Suárez, porque un nuevo fracaso le dejaría en una situación demasiado incómoda).
6 comentarios
Gijón, sois la vergüenza de España. -
soldaor-puxasporting -
Cuanta envidia nos teneis... Somos el liverpool español!
Gijón=Aldea de tercera -
soldaor-puxasporting -
Hareis un gran favor al futbol español haciendo desaparecer este equipo de inutiles y garrafonis
farlosfarbajo -
Arantxa -
Pero bueno, "a bel" si nos sale bien.XD